20 abr 2008

San Miguel - Ixua

Hola, chicos: pues resulta que hoy nos hemos juntado Javi, Juanma, su hijo Mikel y Jon para conocer una ruta nueva, que por más señas fue publicada en el artículo semanal de El Correo, este pasado jueves. Empezamos de Eibar, fuimos a Elgoibar, allí tomamos la carretera hacia Markina subiendo el alto de San Miguel, un puertito cómodo y muy bonito (la belleza de los paisajes fue una constante en el día de hoy) que nos desperezó, ya que tuvimos que hacerle frente nada más empezar.

Después de bajar, llegamos a Etxebarria, pueblo de Amets Txurruka, corredor del Euskaltel protagonista del artículo citado. Un lugar precioso. De ahí tomamos la carretera hacia Markina, pueblo muy cercano (2,5 kilómetros), y desde ahí hacia Ondárroa pasando por Berriatua. En este tramo la carretera, muy bonita, va serpenteando y tiene una ligera pendiente descendente. Claro, vamos hacia el mar.

Desde Ondárroa hasta Lekeitio hay curvas, muchas curvas, que se hacen pesadas cuando vas en coche, pero en bici son otra cosa. Nada más salir de Ondárroa se abre una impresionante vista del Cantábrico en todo su esplendor, que hoy estaba "plato". El día, a pesar de los malos augurios, estaba siendo estupendo y con algo de aire pero que no nos incomodó en absoluto. Y con una temperatura más que agradable, que propició que nos pegáramos una buena sudada ya que íbamos más bien abrigados.

Después de esa rampa inicial, Mikel se pone a un ritmillo interesante; Jon y yo nos ponemos a rueda mientras Javi se queda acompañando a Juanma. Desde Ondárroa hasta Lekeitio hay como 14 ó 15 km., y me animo a ponerme delante ya que en Lekeitio estaba prevista la parada. El resultado es que ese animarme fue lo que más tarde me pasaría factura en Ixua. Fui tan despendolado que Mikel se cortó en una pequeña bajada de las muchas que había -no es todo llano a pesar de ir por la costa- y me quedé solo con Jon.

Tras la parada alimenticia en el bonito puerto de Lekeitio,





retomamos la ruta dirección Oleta y Etxebarria, para aquí girar a la derecha hacia Barinaga, en un tramo también precioso. A cual más bonito está resultando hoy. Hasta aquí bien, sin problemas y a tren. Pero tras pasar Barinaga la cosa se pone más seria y decidimos ponernos un ritmo e ir así hasta arriba, que no sabemos exactamente cuánto será de largo (luego veríamos que como unos 6 km. hasta el cruce con el desvío hacia el santuario de Arrate). Pues ese ritmo que al principio era más o menos bueno, con los kilómetros se me fue haciendo más y más duro de soportar. Al final se puso Jon delante y me costó Dios y ayuda poderle seguir. La cuesta se me hizo larga y a duras penas pude acompañarle. Por fortuna pudimos coronar y, tras un pequeño intercambio de impresiones arriba, decidimos tirar hasta el Santuario ya que tenía ganas de llegar, nunca había estado allí. Este último tramo, de 3 kilómetros, sólo ofrece dificultad los primeros 500-700 metros, luego se vuelve llano y por último tiene una bajada hasta llegar al monumento, enclavado en un bello paraje.

El resto de la marcha no tiene más historia. Únicamente mencionar que la bajada por la vertiente de Eibar me hizo ver que ese lado tiene muchísima enjundia. Porahora no me quedan ganas de intentarlo, pero quién sabe. Todo se andará.

Al final me salieron 92 kilómetros, en 4 horas y 8 minutos (22,3 km/h de media). La verdad es que acabé con sensación de haberme dado una buena paliza. No acumulé muchas horas en esta salida y no sé si es lo mejor para mí en este período "pre-QH", pero es lo que hay. Ya habrá otro tipo de salidas.

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